jueves, 23 de enero de 2014

Haz al reclutador las 5 preguntas de oro



En una entrevista de trabajo se pueden cometer varios errores como ser impuntual, desconocer a la empresa o excederse en información. Los candidatos, en general, desconocen cuál de todas esas malas conductas pesa más al momento de decidir si la persona continua o no en el proceso de reclutamiento, advierten especialistas.
Si te preguntaran ¿cuál de los siguientes aspectos es imperdonable para el entrevistador?... ¿qué elegirías?
1. Mala apariencia física.
2. Poner énfasis en el salario.
3. Fallar en mirar al reclutador mientras entrevista.
4. No hacer preguntas cuando lo solicitan.
5. Llegar tarde al encuentro.

La respuesta es la número cuatro. De acuerdo con una encuesta aplicada a 150 reclutadores en Estados Unidos, por el autor del libro 301 Best Questions To Ask on Your Interview (Las 301 mejores preguntas que hacer en tu entrevista), John Kador, las personas que no preguntan generan desconfianza.

Es cierto que no sólo las preguntas efectivas garantizan un trabajo, pero sí marcan la diferencia entre uno y otro candidato, porque denotan interés y preparación por parte del empleado, señala la psicóloga con experiencia en reclutamiento laboral, Elsa Noriega.

"Aunque el trabajo sea escaso, sorprende ver que la gente descuida sus entrevistas y cuando le dices la famosa frase: ¿tiene alguna pregunta?, contestan: ‘ninguna, todo está claro, las dudas surgen al estar en el puesto'. O, peor, preguntan cuál es el giro de la compañía o sobre horarios y salarios", ejemplifica Noriega.

La psicóloga relata que en algunos casos las personas garantizan experiencia en la industria y conocimiento del puesto, pero desaprovechan su oportunidad de brillar con cuestionamientos ‘triviales', como ¿cuál es el sueldo estimado para la vacante?
Lo que ayuda a destacar es enfocarse en preguntas que resalten habilidades, demuestren comprensión de los retos del empleador, responsabilidad, confianza y proactividad, cita Andrew Sobel, autor del libro Power Questions: Build Relationships, Win New Business, Influence Others (Preguntas poderosas: Construir relaciones, Ganar nuevos negocios e Influir en otros).

"Las preguntas bien trabajadas son la mejor forma de evidenciar conocimiento de la organización y que tu presencia ayudará a cumplir una necesidad", afirma Elsa Noriega.
Estos cinco cuestionamientos permiten obtener más datos sobre las expectativas que se tienen del candidato y la cultura en ese lugar de trabajo, de acuerdo con la psicóloga laboral y la obra de Sobel.

Toma nota:
1. ¿Cuáles son los retos inmediatos de este puesto, qué es lo más importante a cubrir en los primeros tres meses de trabajo?
¿Qué conseguirás? La respuesta te dará un panorama de cuáles son las prioridades y urgencias a resolver en las primeras semanas laborales. También puede ser un termómetro para medir el ambiente y la forma de organización que prevalece en la empresa, por ejemplo, si acostumbran los ‘bomberazos' o cuentan con un programa de trabajo estructurado, y cuál es la relación entre diversas áreas. 

2. Por la información que conozco de ustedes, sé que tienen en mente cambios (citar un ejemplo). Pregunta: ¿cuáles son las tareas o proyectos con potencial de crecimiento y áreas de oportunidad?
¿Qué conseguirás? En el afán de mostrar interés por los planes del negocio, piensa en una sugerencia o solución que puede adoptar el grupo y represente un valor agregado de tu parte. Lo importante es demostrar que sabes de lo que hablas, pero cuidado en revelar información confidencial o una estrategia completa, ¡aún no estás contratado!

3. Sé que este puesto representa un crecimiento en mi carrera. Pregunta: ¿cuál es el aspecto más gratificante de trabajar aquí?
¿Qué conseguirás? Este planteamiento podría sonar ‘intrusivo', pero ayuda a obtener información sobre el clima laboral, la forma en que concilian el equilibrio trabajo- familia (si es que lo hacen), las compensaciones que se dan a los empleados, entre otros datos. Noriega explica que las empresas "disfrutan" hablar sobre sí mismas y el trabajo que realizan, por eso, preguntas de este tipo permiten un "flash" de cómo será la vida laboral en esa oficina.

4. ¿Quisiera saber sobre sus planes de carrera, manejan este tema con sus empleados?
¿Qué conseguirás? Los datos que el reclutador revele te ayudarán a visualizar tu futuro en ese trabajo, al ser contratado. A nadie le gusta la idea de quedar atrapado (a) en un puesto por años, sin posibilidad de avance. En la entrevista tienes minutos ‘valiosos' para identificar si es un lugar con políticas de crecimiento profesional.
No tengas miedo de ‘soltar' conceptos, como ¿dan alguna capacitación?, ¿apoyan al empleado que desea estudiar?, ¿se puede proponer entrenamientos? Esto genera una imagen de proactividad de tu parte. "Muchas personas se quejan de nunca recibir entrenamiento, pero eso es algo que puede detectarse desde el primer acercamiento con el reclutador, no debería ser una sorpresa más adelante", expresa Noriega.

5. ¿De qué manera se evalúa el desempeño de los empleados?
¿Qué conseguirás? Esta pregunta no se reduce a entender ¿por qué me premiarán o descalificarán como empleado?, tiene otro ‘trasfondo', y eso es conocer cuáles criterios utiliza la organización, por ejemplo, para un esquema de compensaciones y desarrollo profesional.
También ayuda a identificar qué parte de esa calificación dependerá sólo de ti y cuánto de tu labor con otras áreas. Actualmente, algunas empresas promueven el concepto de "empleados de alto rendimiento", que consiste en dar un rendimiento superior en tus funciones. Averigua ese tipo de aspectos: ¿cómo califica esa organización el máximo potencial?, ¿qué papel jugará en tu evaluación el que seas proactivo para promover sus valores?
Sobel señala que no es necesario esperar al final de la entrevista para ‘lanzar' estas preguntas. Estos indicadores se pueden comentar a lo largo de la charla, en especial si están relacionados con alguna información que exponga el reclutador.

martes, 21 de enero de 2014

Consejos para hablar sobre su mayor debilidad en una entrevista de trabajo



“¿Cuál es su mayor debilidad?” es una pregunta comúnmente formulada durante una entrevista laboral. Tómelo como una oportunidad para hablar sobre cómo ha lidiado con esa flaqueza y converse sobre aquellas debilidades que convirtió en fortalezas en los últimos años.

Usted está sentado frente al reclutador, las cosas marchan bien durante la entrevista, habla acerca de sus atributos, habilidades y fortalezas, de pronto su interlocutor le lanza la temida pregunta: ¿Cuál es su mayor debilidad?

Aunque parezca una pregunta inocente, tiene el potencial de exponer rápidamente un gran defecto. Los directores de recursos humanos están buscando ejemplos de cómo una persona se enfrenta a los obstáculos del pasado, cómo lidia con el fracaso y qué pasos ha dado para solucionarlo.

Las entrevistas de trabajo sirven para desechar a los malos candidatos, pero también para encontrar al postulante ideal. Las preguntas complicadas o comprometedoras son decisivas, sepa cómo afrontarlas siguiendo los siguientes tips recomendados por Forbes:

Conozca sus debilidades

Para conversar sobre sus debilidades en una entrevista de trabajo, en primera línea -por supuesto-, debe conocer a cabalidad cuáles son. Si no está seguro sobre cuál es su mayor debilidad, es bastante probable que no tenga en claro cuáles son sus puntos fuertes. De ser así, realice una suerte de auto-evaluación. Conozca su personalidad y su valor en la oficina no será cuestionado.

Sea honesto, pero no mencione las debilidades esenciales

La mejor respuesta a esa incómoda pregunta radica en una respuesta sincera. Es poco probable que sea contratado por aquello que no sabe hacer. Sea honesto al mencionar sus debilidades pero no hable sobre aquellas que puedan arruinar sus posibilidades de conseguir ese puesto de trabajo. Por esta razón, investigue qué perfil se está buscando e intente encajar en él.

Hable acerca de cómo ha lidiado con esa debilidad

Esté preparado para compartir un ejemplo respecto a un fracaso anterior, o para hablar sobre una debilidad que se ha convertido en una fortaleza. Por ejemplo, si anteriormente una de sus debilidades estaba relacionada con la impuntualidad, puede comentar cómo cambio esa actitud a raíz de una conversación que sostuvo con su anterior jefe, quien le hizo comprender cómo afecta la puntualidad a su marca personal. No converse sobre debilidades en las que aún está trabajando para mejorar.

No prepare una respuesta exacta

Por supuesto, usted quiere estar preparado y deseará saber cómo responder preguntas complicadas. Antes de asistir a una entrevista, piense en sus puntos débiles, pero no ensaye una respuesta. Caso contrario, será vista como una persona poco auténtica.

Solo discuta debilidades relacionadas con el trabajo

El reclutador espera que el entrevistado hable sobre sus debilidades en el lugar de trabajo y cómo las ha superado. Por esta razón, no cuente cuáles son sus debilidades personales. Se considera inadecuado trasladar los problemas personales al mundo de los negocios. La empresa no contratará a alguien con dificultades para separar ambos aspectos.

No diga que es un perfeccionista o trabaja demasiado duro

Respuestas comunes como: “Soy un perfeccionista” o “trabajo tan duro que no descanso”, contrariamente a lo que usted pueda considerar, no lo beneficiará en absoluto.
Use la pregunta en torno a su mayor debilidad como una oportunidad para compartir la forma en que ha superado un reto profesional y cómo ahora está mejor debido a él.