sábado, 27 de abril de 2013

Normalización y certificación 5.2

Necesidad de la Normalización
     Esta actividad, nacida con el siglo XX al calor de la guerras y el desarrollo consiguiente de los mercados, ha estado marcada, preferentemente, por la necesidad de homogenizar componentes a fin de posibilitar su intercambiabilidad y facilitar tanto la producción en serie como la preparación y mantenimiento posterior de los productos y servicios, que se brindaban a unos consumidores ávidos de mejoras e innovación con las cuales paliar sus carencias.
    Pero al finalizar esta compleja y contradictoria centuria, las condiciones han cambiado de tal manera que las organizaciones humanas (¡y no sólo las lucrativas), están siendo obligadas por sus clientes a competir entre sí; no sólo por la novedad de sus ofertas si no para procurar una fidelización cada vez más difícil, alcanzable, sólo a través del conocimiento que sea capaz de ser inducido mediante las satisfacción que esta oferta les asegure

Norma y Normalización
     La Norma puede definirse como "un documento de una cierta actividad, elaborada voluntariamente y con el consenso de las partes interesadas, que conteniendo especificaciones técnicas extraídas de la experiencia y los avances de la tecnología (para hacer posible su utilización), es de público conocimiento y que, en razón de su conveniencia o necesidad de aplicación extensiva, puede estar aprobada, como tal, por un organismo acreditado al efecto".
     Según lo expuesto anteriormente, implica que la Normalización entendida como proceso sistemático apuntado a la obtención de un fin, requiere la existencia de normas o "reglas que se deben seguir o a las que se deben ajustar las operaciones", y más concretamente: para su utilización practica y generalizada serán unas especificaciones técnicas aprobadas por una institución reconocida en actividades de Normalización (elaboradora de normas), para su aplicación repentina o continua, y cuya observancia no es obligatoria.
     La definición antes apuntada, menciona la existencia de parámetros y definiciones que fijan o determinan en forma precisa y actual cuestiones relacionadas con la actividad objeto de Normalización, tal como pueden ser sus dimensiones, usos, niveles de calidad, seguridad y también prescripciones que afectan la simbología, términos, ensayos y métodos de ensayo a aplicar, etiquetas, marcas, etc. Dicha actividad puede ser un producto, servicio o proceso, sin ninguna limitación acerca del contenido del manual de normas.
     En la elaboración del contenido del manual de normas para llevar a cabo la Normalización, es altamente conveniente contar con el apoyo de la experiencia práctica y teórica de los laboratorios e investigadores sobre el tema, las asociaciones y colegios profesionales que puedan estar involucrados, y especialistas de singular merecimiento, con el objeto de lograr un instrumento que, aunque realizado a partir de una elaboración teórica, tenga una indudable aplicación practica y clara.
     Por su objeto, las normas se puede agrupar en tres (3) grupos principales, constituidos por: 1) las normas sobre especificaciones técnicas de productos, procesos o servicios; 2) las normas sobre metodología de comprobación de dichas especificaciones y 3) las normas acerca de terminología y definiciones.
     Obviamente al utilizarse como soporte y apoyatura para la demostración de la calidad en cualquier actividad, las normas fundamentales son las de especificaciones técnicas, aunque requieran del complemento obligatorio de las de los otros dos grupos.
     Las normas como documentos técnicos presentan las siguientes características:
·   Contienen especificaciones técnicas de aplicación voluntaria.
·  
Son elaborados por consenso de las partes interesadas:
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Fabricantes
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Administraciones
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Usuarios y consumidores
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Centros de investigación y laboratorios
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Asociaciones y Colegios Profesionales
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Agentes Sociales, etc.
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Están basados en los resultados de la experiencia y el desarrollo tecnológico.
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Son aprobados por un organismo nacional, regional o internacional de normalización reconocido.
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Están disponibles al público.
     Las normas ofrecen un lenguaje común de comunicación entre las empresas, la Administración y los usuarios y consumidores, establecen un equilibrio socioeconómico entre los distintos agentes que participan en las transacciones comerciales, base de cualquier economía de mercado, y son un patrón necesario de confianza entre cliente y proveedor.

Entidades Normalizadoras
    Se trata de entidades dedicadas específicamente a la elaboración y publicación de normas de alcance estatal, o bien de la aprobación de otras provenientes de sus semejantes de distintos países o asociaciones internacionales de normalización.
     Esta actividad la realizan en cumplimiento de disposiciones estatutarias o leyes del país, por lo que disponen de reconocimiento oficial dentro y fuera del mismo, incluso a efectos de representarle en el tema. Su dependencia y fuente de recursos varia grandemente de un país a otro, oscilando desde organizaciones absolutamente independientes de la Administración, hasta otras integradas dentro del aparato estatal. Por ocuparse de normalizar, han de contar con una equilibrada representación de los sectores a quienes interese y afecte su actividad en cada caso. Se ocupan también de difundir y promover las normas nacionales para conseguir su aceptación y aplicación e informar sobre normas propias y de otros organismos similares.
     Sin embargo, la actividad que más repercusión tiene desde el punto de vista empresarial (y por lo tanto de los beneficios económicos a obtener como objetivo final de un plan de marketing), es el de la certificación de productos o servicios con respecto a la norma correspondiente, ya que como se citó anteriormente, es un atributo valedero que da constancia de garantía, confiabilidad, calidad y competitividad a cualquier producto.

Otras Precisiones sobre las Normas
     En las relaciones con la Administración, puede suceder que en este estudio resalte la figura de la Norma Oficial. Cabe recordar, en estos casos, que se trata de una especificación técnica que se ha incorporado al ordenamiento jurídico para ser aplicada en intervenciones técnicas de ésta, por lo que prevalecerá sobre otras normas de aplicación en el aspecto en cuestión. También existen los reglamentos técnicos que, siendo básicamente especificaciones técnicas, incluyen sin embrago disposiciones administrativas de aplicación y son de cumplimiento y observancia obligatorios.



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